Título: El fruto prohibido

Técnica: Sangre sobre papel

Dimensiones: 21.5 x 38cm

 

Esta pintura monocromática realizada con sangre menstrual es una representación de todo lo que está mal en la mujer para la sociedad.

 

Utilizo los símbolos universales que condenaron a la mujer a un papel de pecadora, impura y sucia y los transformó en elemento que representan empoderamiento y orgullo.

 

La serpiente en la biblia es una representación del diablo, de la tentación, del mal. Sin embargo, en la cultura oriental la serpiente en el

centro del cuerpo representa el kundalini, energía primordial o más pura que se logra al conectar la consciencia y alma humana con el todo (Brahmán o Dios). 

 

El fruto que la mujer sostiene en la mano es la sabiduría del mundo, que en el cristianismo condenó a los humanos, sin embargo, el conocimiento y la educación son las herramientas más poderosas que tenemos los humanos.

 

Las raíces representan la conexión profunda que las mujeres tenemos con la tierra al considerarse una energía femenina, las raíces son la fuerza que nos nutre y nos sostiene en este plano.

 

Al utilizar sangre menstrual obtiene un significado de identidad e intimidad profunda, socialmente la sangre menstrual es sucia y debe ocultarse a cómo dé lugar, pero al utilizarla como pintura la resignifico y le doy un lugar digno de admirar.